“La desalinización es sólo una pieza del rompecabezas del manejo del agua, pero no una solución al problema”, afirman los expertos Heather Cooley, Peter H. Gleick y Gary Wolf. Frente a esta afirmación es importantísimo preguntarnos qué ocurre con las problemáticas ambientales del planeta. ¿Estaremos haciendo bien las cosas?, ¿Basta con comenzar a idear plantas más competitivas que usen energías renovables, o será que una gran ayuda al problema sería cuidar el agua potable que consumimos cada día?
Hoy, las soluciones humanas siempre remiten a la creación de nuevas tecnologías que minimicen el daño producido por las otras tecnologías creadas anteriormente y así sucesivamente. Lo que nosotras queremos transmitir en este blog no es sólo acerca del proceso de desalinización del agua propiamente tal, sino ir más allá, queremos que descubran a lo que tenemos que llegar para satisfacer nuestras propias necesidades, para que descubran que el cuidado de nuestros recursos no es algo a la ligera, pues si nuestras duchas fueran más cortas o no dejáramos la llave abierta, es seguro que serían muchos menos litros de agua salada que necesitaría ser procesada.